jueves, 4 de agosto de 2011

Serenidad...

De bruma nocturna... maldigo... maldigo los pasos que dejo atrás, el infernal invierno, que con su calor envuelve de hipotermia los huesos, de este frió y dulce sabor metálico, maldigo y vuelvo a maldecir... Maldito... Maldito el que nace ave y no puede volar...

No hay comentarios.: