Frío diciembre, un mes sin letras, sin caricias, sin amor material, dibujandote en las noches de soledad, abrazando lo poco que queda de ti en esta habitación, amando al recuerdo y haciéndole el amor al olvido, con humo que aromatiza todo el espacio y esa emoción que me llena al escuchar tu voz y perderme en el azul de tus recuerdos en mi cabeza...
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