viernes, 25 de septiembre de 2009
Vago...
De pie, sin las ganas de querer sentir, solo, ciego y sordo, aquel que se intenta reflejar en las gotas de agua que caen del cielo, aquel que estúpidamente se conforma con su ceguera, que camina con un bastón y depende de la ayuda de alguien mas para poder dar rienda suelta a su pobre imanación, se sienta, hace el intento de pensar, mientras sus botas gastadas le causan un cierto dolor corporal, abre la boca y escupe palabras al cielo, maldice, maldita nube gris que oculta el arco iris, lo que el no sabe es que su sordera le impide escuchar que, en lugar de organizar palabras, solamente balbucea sonidos sin sentido, se agota, las botas se gastan y se pegan al pavimento caliente, no avanza y prefiere descansar, duerme y no vuelve a despertar....
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1 comentario:
Pero había detalles que el vagamundos no percibía. Las tardes nubladas son estacionales y a la vuelta de la esquina apareció el bullicioso carnaval que, en realidad, era lo que opacaba el resto de sonidos… Así pasa, unas veces se escucha un susurro que quizá no lo es. Shhh, silencio, sigue soñando
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