domingo, 25 de octubre de 2009
back in time...
Me tome un par de pastillas retro-temporales y retrocedí en el tiempo, me llene de enojo, nostalgia y decepción, un par de palabras de aliento, una bala y un revolver, regreso al presente, que antes fue el futuro y mañana sera el pasado, mientras divago en el tiempo, advierto que la bala y el revolver solo son en caso de que mis retro-temporales fallen y me dejen en el limbo, pienso, escribo y al final me dispare en una mano para despertar de este sueño extraño y bizarro....
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El viajero sabe de los endebles límites entre las realidades; diurno, nocturno, sueña a toda hora. Lo mejor es que ni espacio ni tiempo son obstáculos en los recorridos quiméricos. ¿Tiempo? soberbio aquel que cree comprenderlo. El viajero va y viene a voluntad, no necesita comprender lo que por virtud propia logra.
Su vista no es nítida, ha confundido la flor con el fuego y tiene un trance de confusión. Teme perderse y quiere terminar de una vez. Sigue soñando, no lo despierten, que lo que siente como disparo, es una caricia que lo sujeta en el trance. Un susurro le envuelve el oído: si va al pasado, viajero mío, no regrese con los vicios de la ira ni la decepción, busque lo que construye, que es lo que vive, las sonrisas, el cariño, lo que no hiere.
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