Las ganas se fueron, mientras la mirada se perdió en el azul profundo, las notas en la guitarra se prolongaron y después de un rato todo el se aburrió, se dio la vuelta y dijo adiós, mientras la guitarra seguía sonando y perdía aun mas la mirada para no tener que voltear atrás y lamentarse.....
1 comentario:
Desolado momento cuando las ganas se van. Si la etereidad de los sueños despunta en las ganas, ¿qué pasa, viajero, cuando las ganas se van, a dónde migran? ¿se van o sólo cambian de dirección, o de intención?
Quizá, en las fibras más sensibles, él sabe que mirar atrás es lo que lo mantiene conciente de cuanto avanza, de dónde viene y a dónde va. Quizá le falta reconocerse y aceptarse como es y como fue, que lo que llega siempre trae pedacitos de los cielos que se vieron antes, destellos estelares de astros que ya no son, de estrellas que se han extinguido después de años luz.
Si va o viene, si se queda o se va, a donde dirija la mirada, viajero, no deje de soñar.
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