Cierro los ojos, mientras veo mi reflejo en la ventana, obscura, profunda, con un palpitar naranja, las letras se diluyen en agua y van tomando un color hueso, mientras la piel, tinteada, reseca, cansada, se torna color miel, no hay fuego, mucho menos calor, solo sigo viendo el reflejo, pienso en el amor, sobre el cual mentí, para sentirme mas mío, menos tuyo y por tanto menos de aquel....
En cuestiones del amor el autor es mentiroso, solapado, pero cariñoso, que contradictorio....
No hay comentarios.:
Publicar un comentario